Con la llegada del verano, se hace necesario recordar que las temperaturas extremas son un importante factor de riesgo para una gran cantidad de oficios. Muchos trabajadores tendrán que desempeñar su jornada laboral en un ambiente de altas temperaturas que, si no se tiene la debida precaución, podrán derivar en un estrés térmico con diversas consecuencias.

Pero, ¿qué es el estrés térmico por calor? Se trata de un exceso de calor que reciben y acumulan los trabajadores en sus jornadas laborales, debido a la unión de tres factores: las condiciones ambientales del lugar donde trabajan, la actividad física que realizan y la ropa que llevan para desempeñar su labor. El estrés térmico no es una consecuencia patológica, sino la causa de diversos factores patológicos que se producirán por acumular calor en el cuerpo.

El exceso de calor en un trabajador puede provocar que:

Los lugares más probables para sufrirlo son, sobre todo, en los trabajos al aire libre como la construcción y actividades agrícolas. Pero también en lugares cerrados o semicerrados donde el calor y la humedad puedan ser elevados (fundiciones, minas, invernaderos…) o en aquellos donde se realiza una actividad física intensa. También, la necesidad de llevar equipos de protección individual puede suponer un aumento del calor en el empleado.

Por lo tanto, existen una serie de recomendaciones generales para llevar a cabo una correcta Prevención de Riesgos Laborales que pueda tratar de evitar consecuencias derivadas de la exposición a altas temperaturas. Por parte del empresario, habrá que:

Por otro lado, los trabajadores deberán tener en cuenta las siguientes cuestiones: